Mirando el vacío del hueco de las frentes, sonriendole al futuro mentiroso e indiferente.
Bastos umbrales de argumentos sin aliños, de canciones de guitarras resfriadas.
El polvo se ríe esparcido en el piso de madera, y un hilo de luz que atraviesa el cuarto pone a relucir miles de partículas flotantes que interactuan con un aire cansado de estar ahí.
El extraño sentido del sentimiento a información repetida y de electromagnetismos a los neurotrasmisores que nieguen la complejidad de las acciones culpables.
Entonces tube ganas de hablar en ancho y explicar el sentido de la vida humana.
De los grandes hitos del olor a la mañana.
de los rios secos y de las lagrimas paganas.
1 comentario:
Que buena compadre, espero verte luego en mi casa.
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